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Un total de 121 alumnos recibieron a fines de marzo la certificación en esta tercera versión del Diplomado Formación de Líderes Sistémicos, implementado por el Programa de Liderazgo Educativo UDP y en el marco del convenio asociativo de liderazgo Centro C-Líder. Durante los 3 años ha buscado sembrar este nuevo concepto de liderazgo en sus alumnos con la finalidad de generar un cambio positivo en la educación pública de nuestro país.

En esta tercera versión se titularon 88 alumnos de la Región Metropolitana y 33 de la Región de O´Higgins en dos ceremonias que se realizaron tanto en Santiago como en San Fernando.

En ambas, un grupo de participantes compartió las principales experiencias y aprendizajes que tuvieron al llevar a la práctica el conocimiento adquirido durante el diplomado. Se les planteó la pregunta “de qué manera el diplomado ha impactado en sus prácticas de liderazgo” con el objetivo de generar un conversatorio.

Entre los graduados de la Región Metropolitana estuvieron Nelson Bobadilla, director Escuela Nueva Zelanda (Independencia); Regina Rivera, directora de Educación de Peñalolén; Cecilia Salinas, supervisora Deprov Oriente; y Liliana Martínez, educadora de párvulos del Jardín Infantil Altawen (Maipú) quien expresó su perspectiva como educadora:

“La experiencia con el diplomado la puedo abordar desde diferentes dimensiones. Antes del diplomado, cuando me planteaba la resolución de un proyecto, siempre pensaba en algo que era inalcanzable, lo que provocaba que me presentara autolimitaciones. A través del diplomado me di cuenta que, proponiéndome soluciones más alcanzables, generaba de igual manera cambios en la unidad educativa. Por otro lado, reflexionar sobre la confianza relacional, provocó un impacto en mi equipo educativo, porque ahora siempre estoy pensando en las habilidades más allá de lo que muestran ser las personas todos los días y esto generó cambios en la unidad. Sin duda, que uno de los puntos que más rescato, es haber podido relacionarme de manera más cercana con mis colegas de otros jardines, que si bien estamos muy cerca físicamente, nunca habíamos tenido una relación tan cercana. Generar esta relación entre nosotras y compartir nuestras experiencias, nos ayuda profesionalmente y también a los niños de nuestra comuna”.

Con motivo del cierre de esta tercera etapa de formación del diplomado, José Weinstein, director del Programa de Liderazgo Educativo UDP expresó: “En Chile ha existido una tradición de trabajo aislado por parte de cada centro escolar. La excepción ha sido los micro centros rurales, que han permitido, por más de tres décadas, el trabajo asociativo entre pequeñas escuelas rurales”. Por ello destaca el rol fundamental del liderazgo sistémico que “es la capacidad de que los líderes y lideresas ejerzan su influencia positiva más allá de su centro escolar. Ellos y ellas se despliegan como actores de una transformación que es en la escuela, entre escuelas y más allá de las escuelas de un territorio determinado”.

En la ceremonia efectuada en la Universidad de O’Higgins en San Fernando la mesa del conversatorio -respondiendo a la misma pregunta que la anterior- estuvo conformada por los participantes del diplomado Aldo Becerra, director del Colegio Lindorfo Montero (Chépica); Sergio Correa, director DAEM de Santa Cruz; Daniela Huerta, supervisora Deprov Colchagua; y Susana Araya, jefa UTP Escuela Abraham Lincoln (Slep Colchagua), quien compartió con los asistentes su experiencia:

“Fue una experiencia bastante significativa para mi práctica como docente y como jefa técnica de una escuela pequeña pero con muy buenos resultados. El diplomado me ayudó a desarrollar habilidades y competencias que las tengo, pero en el día a día no las potenciaba por diversas razones, por timidez, porque cuesta llegar a los colegas, etc. Esto nos permitió implementar una estrategia de trabajo colaborativa al interior del establecimiento, lo que nos ayudó a potenciar el plan de desarrollo profesional docente, instalar una práctica de trabajo colaborativo real. También logramos fortalecer el trabajo que ya se viene realizando y tener buenos resultados. Incentivar y motivar a mis colegas con la idea de que todos somos líderes, no solamente los que cumplen una labor directiva en el establecimiento y esto generó un ambiente de ayuda y colaboración mutua”.

Con respecto al desempeño de los alumnos de esta tercera promoción, el coordinador del Proyecto Formación de Líderes Sistémicos Carlos Eugenio Beca, resaltó “el compromiso y dedicación de los participantes y, en especial, sus aprendizajes reflejados en trabajos grupales que proponen acciones colaborativas y soluciones para problemas reales y prioritarios de sus comunidades educativas. Al mismo tiempo, instamos a los líderes formados a continuar reforzando su trabajo en equipo, así como en redes de colaboración inter-escuelas, construyendo una visión sistémica de la mejora y el cambio educativo a nivel territorial”.

Para este año 2024, último año de implementación de este diplomado, se inscribieron 85 participantes, correspondientes a 55 directivos escolares, 16 profesionales nivel intermedio y 14 supervisores ministeriales. Por primera vez, se incorporaron los territorios de las provincias de Magallanes y de Llanquihue, con los siguientes participantes: Deprov Magallanes (2), Slep Magallanes (10), Deprov Llanquihue (2) y Slep Llanquihue (11).

En resumen, durante estos 4 años, 303 alumnos tomaron la decisión de participar en esta formación con la finalidad de contribuir en la mejora educativa en sus territorios y hacer del liderazgo sistémico una forma colaborativa de gestionar el trabajo en educación.