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El año 2016 se dio inicio al trabajo del Centro de Desarrollo del Liderazgo Educativo. Respondiendo al llamado del ministerio de educación, nos unimos entre cuatro universidades (Diego Portales, Alberto Hurtado, De Talca y Católica de Temuco) para desarrollar un programa de trabajo de cuatro años que fuese un aporte significativo para los líderes y sus comunidades escolares. Finalizado este programa, hoy es tiempo de balances y despedidas.

Es importante pasar revista, aunque sea muy someramente, a lo realizado.

CEDLE realizó un trabajo relevante en levantar conocimiento que permitiera potenciar el liderazgo en las escuelas y liceos. Temas como la gestión de equipos directivos, las estrategias de acción frente a los conflictos, la efectividad de la formación en liderazgo, la implementación de las políticas educativas o la operación de redes entre establecimientos fueron estudiados rigurosamente. Este conocimiento aplicado se divulgó ampliamente mediante distintos instrumentos (como los Cuadernos Técnicos) y sobretodo se incorporó en las diferentes acciones desarrolladas.

CEDLE se orientó a construir capacidades de liderazgo en el sistema escolar, principalmente en la educación pública. Se dictaron tres diplomados sobre temas estratégicos para la dirección escolar –la convivencia escolar, el liderazgo sistémico y el liderazgo de nivel intermedio- en distintas regiones de Chile, los que se complementaron con talleres para abordar problemas específicos y urgentes. Se desarrollaron programas innovadores en materia de trabajo en redes de establecimientos, formación de mentores pedagógicos, y metodologías para la gestión pedagógica en el aula y en la escuela. Además se trabajó con universidades del norte de nuestro país para apoyarles en la construcción de sus propios programas formativos.

CEDLE buscó potenciar el debate público sobre el tema del liderazgo. Se realizaron múltiples actividades para difundir el conocimiento existente sobre esta problemática, con seminarios nacionales e internacionales, conferencias online o boletines informativos. Se crearon y diseminaron extensamente series de libros sobre el liderazgo educativo, tanto en términos de las teorías existentes como en cuanto a herramientas que sirvieran para enfrentar dificultades recurrentes de los líderes escolares. Todo este material se liberó, de manera virtual, para que pudiese ser utilizado sin restricciones por parte de las instituciones que brindan apoyo a los líderes, así como por los propios directivos. Por último, se produjeron informes que plantearon proposiciones de política al ministerio de educación.

Esperamos que este despliegue haya contribuido al avance del liderazgo educativo en nuestro sistema escolar. Las cifras son elocuentes del esfuerzo desplegado: 1000 directivos diplomados, 5000 asistentes a talleres y seminarios, 10000 libros distribuidos y así por delante. Pero sabemos que los números no bastan para evaluar. Los mejores jueces al respecto son ustedes, los directivos de escuelas y liceos, a quienes buscamos servir con nuestro trabajo. Es alentador que el ministerio de educación haya decidido continuar apoyando la creación de nuevos centros de liderazgo, que busquen, como lo hizo CEDLE, hacer una diferencia en las capacidades de quienes tienen la compleja y trascendental responsabilidad de dirigir los establecimientos escolares de nuestro país.