menú

“No se trata de educación a distancia, sino de educación en contexto de emergencia”, destaca desde un inicio Daniela Eroles, Directora de Educación de la Corporación Municipal de Renca. Con 24 centros educativos que pertenecen a la municipalidad, 10 salas cunas y jardines infantiles, 11 escuelas básicas, 2 liceos diurnos polivalente y 1 liceo diurno para educación básica y vespertino para educación media, Daniela ha liderado la reorganización del trabajo pedagógico y de acompañamiento a estudiantes y sus familias en el contexto de pandemia por el coronavirus.

Un trabajo arduo y desafiante que ha significado un tiempo de aprendizaje valioso para las personas involucradas en el área pero que también ha evidenciado diversas brechas sociales. En esta entrevista Daniela Eroles, profesora de educación básica y trabajadora social, Magíster en política educativa y con más de 20 años de experiencia en el área de la educación, abarca los principales desafíos que tuvieron que enfrentar, el rol de las y los directores y el rol público de las escuelas que en este contexto se manifestó con gran claridad.

¿Cómo fue el proceso de adaptarse de clases presenciales a virtuales?

En un primer momento, en el periodo comprendido entre el 16 de marzo y el 9 de abril nos abocamos a generar las condiciones para poder mantener contacto con los y las estudiantes y sus familias y diseñar material pedagógico. Esto implicó gestionar condiciones para el trabajo virtual: creación de correos electrónicos; aprendizaje en el uso de plataformas digitales como classroom; creación de redes sociales y la distribución de material impreso, textos y útiles escolares para el trabajo desde el hogar. En la segunda etapa, que se inicia al regreso de las vacaciones establecidas por el Ministerio de Educación, el 27 de abril y ante el escenario de una emergencia que se extenderá por un tiempo prologado, orientamos el trabajo hacia acciones que aporten al bienestar de los y las estudiantes y experiencias pedagógicas vinculadas a la vida cotidiana posibles de desarrollar en el espacio familiar.

En los jardines infantiles se establecieron espacios periódicos para el trabajo de equipo de cada jardín y para el trabajo colaborativo entre jardines, a través de la plataforma Classroom en la cual las educadores planifican el material que se le enviará a las familias por las redes sociales, que aborda temas de medio ambiente, lenguajes artísticos, crianza y vínculos familiares y actividad física. Transversalmente en todas las áreas se aborda los vínculos de niños y niñas con sus adultos cuidadores y el desarrollo socioemocional.

En las escuelas y liceos se establecieron espacios virtuales periódicos de trabajo con directores, inspectores y jefes técnicos. En la primera etapa en marzo el foco estuvo puesto en lograr establecer una comunicación regular entre profesores y familias, a través de la entrega -por redes sociales, plataformas de las escuelas y/o presencial- de guías de aprendizaje. Desde finales de abril se realizó un cambio de enfoque orientado al desarrollo de proyectos que involucran a la familia y que vinculan las experiencias de aprendizaje en la vida cotidiana y familiar.

¿Cuáles fueron los principales desafíos que han enfrentado las escuelas de la comuna?

Ha sido y está siendo un tiempo de aprendizaje valioso y también de evidenciar brechas y desafíos. Entre los aprendizajes podemos destacar la creatividad y compromiso de nuestros directivos y docentes, tanto para el trabajo pedagógico, para el acompañamiento de los estudiantes y familias y para mantener los espacios de trabajo colaborativo.

Nuestro principal desafío está en profundizar en la formación de nuestros equipos docentes en el uso de las nuevas tecnologías y el desarrollo de propuestas pedagógicas innovadoras. Por otro lado, hemos descubierto varias brechas sociales y económicas que se evidencian con dureza tales como el acceso a internet y el equipamiento tecnológico, adolescentes e incluso niños que deben cuidar a sus hermanos menores, las dificultades de los adultos cuidadores para apoyar procesos de aprendizaje, el hacinamiento en viviendas pequeñas con familias extensas y situaciones sociales que se están complejizando con la crisis actual vinculadas a la falta de trabajo y disminución de los ingresos. Especial preocupación tenemos por aquellos niños y niñas que sufren situaciones de vulneración de sus derechos o que presentan algún tipo de necesidad vinculada a la salud mental, cuyos riegos aumentan en el contexto actual.

¿Cómo han enfrentado estos desafíos y las diversas realidades sociales de sus estudiantes?

En el acompañamiento que hemos desarrollado junto al equipo de la Dirección de Educación, hemos buscado responder a estos aprendizajes, desafíos y brechas, orientando a los equipos directivos en la búsqueda del equilibrio entre mantener cierta continuidad pedagógica y rutinas de aprendizaje y no agobiar a los estudiantes y sus familias. Hemos relevado la importancia de generar experiencias de aprendizaje vinculadas a la vida cotidiana y familiar y de que nuestros niños, niñas y adolescentes sientan la presencia cercana de sus educadores y que su jardín, escuela o liceo no los abandona.

Desde hace tres años venimos trabajando con los equipos directivos y docentes sobre trabajo colaborativo, diversificación de la enseñanza, aprendizaje para la comprensión, metodologías innovadoras, contextualización, evaluación para el aprendizaje, a través de espacios de formación sistemáticos, redes de reflexión y transformación de prácticas pedagógicas. Todo eso se ha puesto en juego en el contexto de la emergencia y nos ha permitido construir respuestas pertinentes.

¿Cuál ha sido el rol de las y los directores de escuelas en este contexto?

Las directoras y directores, han asumido un rol protagónico en la conducción del proceso de adaptación a esta situación de emergencia, a través del trabajo conjunto con los directivos de la red de educación pública y de la Dirección de Educación. Lideran el trabajo de sus equipos de docentes y asistentes de la educación desde la gestión de espacios de trabajo colaborativo y reflexión pedagógica que nos han permitido construir respuestas adecuadas para el acompañamiento de los y las estudiantes y sus familias y la continuidad pedagógica.

Los equipos directivos y de convivencia de jardines infantiles, escuelas y liceos han estado implementando una serie de estrategias para contribuir a garantizar el derecho a la educación. Las principales líneas de acción que se están implementando son: monitoreo semanal de necesidades psicosociales que presentan familias, en el que hay un especial seguimiento a casos de vulneración de derechos y mayor riesgo psicosocial y vínculo con la red de salud mental comunal; entrega de guías y materiales audiovisuales para el fortalecimiento de habilidades y competencias parentales/marentales; y la promoción de estrategias de mutuo cuidado en los equipos de funcionarios/as de cada comunidad educativa.

El acompañamiento emocional es central en el vínculo pedagógico, y muy especialmente en la situación actual. Las educadoras y técnico de párvulos en salas cunas y jardines infantiles y las profesoras y los profesores jefes en escuelas y liceos mantienen una comunicación periódica con los y las estudiantes y sus familias. Esta comunicación permite mantener el vínculo y también tomar conocimiento de necesidades de las familias para poder ponerlas en relación con las redes de apoyo de las propias comunidades educativas y de la municipalidad. Hemos logrado mantener el contacto frecuente con la mayoría de los y las estudiantes a través de teléfono y redes sociales. Son muy pocos los casos en que no se ha podido establecer comunicación. Estamos abordando esos casos a través de visitas domiciliarias y/o información de otros compañeros o vecinos.

¿Cómo han mantenido el vínculo con la comunidad?

Hemos diseñado modalidades alternativas de participación, formación ciudadana y vínculo con la comunidad con el desarrollo de diversas iniciativas. Establecimos espacios de participación de las comunidades educativas donde hemos mantenido reuniones virtuales con centros de estudiantes, centros de padres y consejos escolares que nos han permitido conocer sus preocupaciones y reflexiones sobre la situación actual. Además creamos nuevas redes sociales en las que publicamos contenidos educativos para diversas edades y en áreas como medio ambiente, arte y literatura y actividad física.

En el mes de mayo, con el lanzamiento de la Radio Flor de Renca, desarrollamos cinco programas educativos con frecuencia semanal. Los programas se organizan en el área de comunidad, primera infancia, convivencia, participación y formación ciudadana y fomento al lector.