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Hemos tomado como bajada de  título de esta nota la frase de cierre de la columna de José Weinstein , director del Programa de  Liderazgo Educativo UDP, “Sin liderazgo docente no habrá una auténtica transformación educativa”, para compartir y relevar especialmente el impacto que está teniendo  el fomento de la agencia docente en la profesionalización del rol y en la calidad de la experiencia del aprendizaje de niños, niñas y adolescentes y de los propios equipos docentes.

Desde un tiempo a esta parte, al llegar el  fin de año,  los equipos a cargo de los  procesos formativos que se desarrollan desde el Programa de Liderazgo Educativo UDP, comenzaron a cuestionarse la  expresión “Ceremonia de cierre …” o  “Cierre de …” para comenzar  a  diseñar y ofrecer de facto,  jornadas de encuentro con talleres colaborativos de trabajo y reflexión  en los que se sistematiza la  experiencia formativa; se evalúan   y valoran los logros, obstáculos y oportunidades;  y  se proyectan los objetivos y líneas de acción,  tanto de los directivos y sostenedores  como  de  los docentes participantes para su impacto en sus comunas y   establecimientos o centros educativos en que se desempeñan. 

Lo anterior surge como  la única respuesta posible ante la sucesión de promociones de profesionales de diversos perfiles que vienen trabajando sistemáticamente junto al equipo del Programa de Liderazgo Educativo en su desarrollo profesional desde hace dos  o  tres años  e incluso en algunos casos desde antes de la pandemia,  apoyados tanto por los directores de sus establecimientos  como por sus sostenedores,  comprometidos y orientados por  su PEI, PME y PADEM.

Esta fue la tendencia para los encuentros que tuvieron lugar durante octubre y noviembre de este 2023 , por ejemplo, en los diplomados Formación de líderes sistémicos, Formando líderes para el aprendizaje y el de Mentorías pedagógicas para el desarrollo profesional de habilidades de acompañamiento en directivos y docentes líderes. 

La presente nota compartirá en particular ,  la manera en que los equipos participantes del diplomado de mentorías (dentro del  marco formativo de C Líder: Centro Asociativo para el Liderazgo Educacional)  están implementando los planes de mentoría pedagógica en sus escuelas   en el  DEM de Huechuraba, el  Slep Barrancas y en el DAEM de Independencia y analizaron esta puesta en práctica de su formación como mentores. La jornada se llevó a cabo el día 9 de noviembre de 2023 en las instalaciones de la  Facultad de Educación UDP con un total de 25 participantes entre los que se encontraban docentes, directivos y sostenedores como Nicole Sommermeyer de Slep Barrancas, Yasna Flos del DEM Huechuraba y  María José de la Barra del DAEM de Independencia, entre otros/as.

Durante el taller se intercambiaron experiencias y se analizaron los procesos de aprendizaje desarrollados en cada caso. En palabras de María José Miranda, docente de la escuela Santiago de Guayaquil de Huechuraba podemos observar, por ejemplo,  la ampliación del rol docente que ha impulsado esta  implementación  más allá del aula : “El proceso de mentoría … ha representado una invaluable oportunidad de aprendizaje continuo…el intercambio con nuestros mentoreados  ha abierto puertas hacia una comprensión más profunda de nuestro campo laboral y nos ha brindado orientaciones en la toma de decisiones, permitiéndome a mí y a nuestros mentoreados crecer en nuestro rol educativo”

Al mismo tiempo, cuando hablamos de la transformación de la cultura  institucional,  M. José nos dice: “Me he sentido con un deber ser diferente, siento que tengo más herramientas y quiero ponerlas siempre en práctica…además los demás nos buscan para resolver sus dificultades porque en los espacios de reflexión y de retroalimentación, realmente podían reflexionar con nosotros; no para  tener inmediatamente respuesta por parte nuestra si no que nosotros  haciendo preguntas que fueran orientadoras…para que ellos encontraran sus propias soluciones”

Por otra parte, el impacto de esta formación en la convivencia laboral e interacción profesional se describe de la siguiente manera: “Lo que más satisfecha me deja como mentora es ver la apertura de nuestros mentoreados y sentir que ellos se sienten en un ambiente de total confianza,  lo cual se ve reflejado en que nos buscaban para realizar pronto las reflexiones sobre la clase observada, creo que se ha instalado el acompañamiento al aula de manera positiva”

El objetivo último de toda formación docente es, por supuesto, impactar en la mejora de la calidad del aprendizaje, así describió el impacto en este ámbito M. Alejandra Ibacache, UTP de la escuela Camilo Mori  del DAEM de independencia:

“Cuando nos adentramos en el análisis de las dificultades de aprendizaje que enfrentan nuestros estudiantes, es común enfocarnos en  variables externas, ya sea que no traen material,  que  el estudiante está desmotivado, que sus padres no lo acompañan en el proceso, pero sin embargo, rara vez dirigimos esa reflexión hacia nosotros mismos; como educadores esto ha sido esencial  y nosotros esta vez ya nos hemos ido preguntando¿qué estoy haciendo en el aula que pueda estar  obstaculizando ese aprendizaje?¿qué estrategia estoy usando  o implementando que podría no estar dando resultados esperados?”

Este simple giro hacia la autoevaluación acompañada entre pares permite,  a su vez, que los equipos comiencen a levantar evidencias de mejora en la experiencia de los estudiantes: “Hemos presenciado mejoras significativas al enfocarnos en esa reflexión,… y lo esencial es que han sido significativos para  nuestros estudiantes. Es fundamental reconocer que el verdadero cambio comienza con mirarnos a nosotros como educadores” termina diciendo M. Alejandra.

Desde el punto de vista de la mejora continua y el liderazgo docente , Morín Díaz, docente de la escuela República de Estados Unidos del Slep Barrancas, manifestó:

 “Quiero agradecer a la UDP y a los profesores por formarnos durante este tiempo y darnos las herramientas para desenvolvernos como mentores y también al Servicio Local por aportar y querer implementar estos espacios en distintas escuelas del territorio…. al mirar hacia atrás puedo ver claramente cómo esta experiencia de mentoría ha enriquecido mi enfoque en la enseñanza y ampliado mi comprensión sobre el impacto que puede tener en el proceso de aprendizaje tanto propio como de nuestros pares, repercutiendo finalmente en nuestras salas de clases”

En relación a la búsqueda de la excelencia en la labor docente, Morín  enfatiza la relevancia de haber construido en su escuela un espacio seguro en el que esto se hace posible “Esta red de apoyo nos ha fortalecido como educadores y nos ha inspirado a seguir buscando la excelencia en nuestra labor docente…nos ha recordado la importancia de la empatía, la paciencia y el respeto en el aula y cómo estas cualidades pueden transformar la experiencia educativa de nuestros estudiantes”

“En conclusión (dice Morín)  esta experiencia ha sido transformadora, nos  ha desafiado, nos ha inspirado y nos ha equipado con herramientas que antes no contábamos”

En la implementación de mentoría del DEM de Huechuraba, el equipo docente explicó: “Consideramos positivo,   la realización de un plan de acción que en las escuelas,  lo realizamos el año pasado…eso fue harto esfuerzo… pero el tenerlo para contar  con esto en marzo para organizar las mentorías fue algo que nos facilitó mucho el trabajo”

Otro aspecto que se destaca de la implementación,  es el cambio de mirada en el acompañamiento docente: “Pasar de una evaluación punitiva, de ir con la pauta a decir esto está mal, esto está bien, a una conversación genera un mayor vínculo entre colegas…después tienes dudas y buscas al colega que te acompañó y lo tienes a él como primer referente para aclarar tus dudas e ir mejorando tu práctica”

Como hemos dicho, la experiencia formativa en este plan ha sido una sucesión de promociones, lo que desde la experiencia de Huechuraba se describió así “Lo otro que ha sido de alto impacto y bajo esfuerzo fue la alta cantidad de docentes que se formaron en mentoría en Huechuraba…desde el año 2019, en cada escuela el jefe técnico y dos docentes”

Cuando pensamos en la generación de espacios para el desarrollo  de un diálogo profesional colectivo,  desde  el equipo del Slep de Barrancas destacan “Tuvimos que instalar un equipo de mentores de manera oficial…cuando uno logra armar equipos de mentoría se hace más fácil y decir oficialmente este es el equipo de la escuela que va a hacer mentoría y no es una persona aislada” 

Sobre el esfuerzo que esto implica, destacan que como producto de esta formación permanente  tuvieron menos dificultades “como teníamos un lenguaje en común era muy fácil formar equipo” al mismo tiempo como una clave importante fue destacada la voluntariedad “Tanto los que fuimos invitados  a participar de este diplomado como los que fueron invitados a ser mentoreados (en la implementación de los planes), fue absolutamente voluntario…al ser voluntarios uno se hace mucho más responsable…se apropia con mucha mayor facilidad”

Otro aspecto relevante levantado de este taller realizado para sistematizar el año formativo de la implementación del modelo de  mentorías pedagógicas fue la coherencia sistémica, es decir, la coherencia entre la formación  y las orientaciones de la política de desarrollo profesional.

“Esto ya se instaló en nuestras escuelas,  es parte de nuestro PME, es parte de nuestro plan de formación profesional”cierra el equipo de Barrancas.

Lo mismo podemos observar en el desarrollo que declara el equipo docente de Independencia “El Departamento de Educación generó esta mentoría como una acción comunal” de lo que se destaca la instalación de un lenguaje común “Cuando leíamos ahí (los análisis y evaluaciones del proceso de cada escuela) solo al leer , todos entendíamos lo que estábamos diciendo, fuéramos de la escuela que fuéramos” 

Como consecuencia de la valoración del rol de mentores y mentoreados desplegado por los docentes se tomaron decisiones institucionales concretas “¿Qué significó que el DAEM hiciera este proceso?  significó, por ejemplo, que la comuna tiene horas protegidas para el trabajo de mentoría, por lo tanto,  aunque no son las suficientes… sí hay un proceso que está planificado y estructurado”. En este contexto se valora la flexibilidad horaria asignada a mentores y mentoreados como un factor de alto impacto. “Nosotros ya tenemos un proceso estable que se mantiene en el tiempo y que se hace un plan que nos lleva harto esfuerzo por la dificultades de cumplir con los tiempos por las contingencias -licencias, reemplazos, el profe que hay que ir a cubrir, etc, etc…. entonces, sabiendo que es una muy buena acción,  debemos conseguir….que se haga  un proceso más institucionalizado” 

Al mismo tiempo, el proceso de cambio cultural vivido en los establecimientos de la comuna se describe de la siguiente manera “En la comuna hace muchos años que se hacen acompañamientos, hace mucho que dejamos atrás también esa pauta punitiva, pero si hay algo que se podría destacar y que hemos conversado como equipo, el tener que sacarle el juicio a ese acompañamiento fue algo nuevo para nosotros”

Finalmente,  respecto de la capacidad transformadora de las prácticas docentes que genera el modelo de mentorías pedagógicas implementado, el vocero del equipo concluye “Cuando hago el primer acompañamiento y veo que ese acompañamiento tiene un resultado, después de que por años habíamos tratado de que con el coaching modificaran, cuando lo dijo la misma persona fue capaz de entenderlo y lo modificó”

Volviendo a  la bajada de título  de esta nota, se puede decir que este no hace más que reivindicar  el valor de la profesión docente.

“Sin liderazgo docente no habrá una auténtica transformación educativa”