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En las escuelas de la comuna de Independencia, hay aproximadamente 18 docentes, actualmente activos, que han participado del diplomado de mentorías pedagógicas que imparte el Programa de Liderazgo Educativo UDP desde 2021.
Un aprendizaje que, sin duda, ha marcado un antes y un después en la forma de conducir la experiencia de hacer educación pública en la comuna.
Para conocer más de cerca este proceso de transformación , conversamos con el equipo del DAEM de Independencia, que nos compartió interesantes vivencias en la implementación de las mentorías pedagógicas en la gestión educativa.
En la ceremonia de titulación del diplomado, realizada en marzo de este año, José Weinstein, director del Programa de Liderazgo Educativo, planteó que desde el programa se le da preponderancia a lo que ocurre entre las escuelas y, entre éstas y los organismos intermedios. Por ello el interés en que participen personas de diferentes niveles y se genere un diálogo que, a su juicio, es fundamental para generar cambios, aunque reconoce, no es tarea fácil. sta es la razón por la que nuestros diplomados están estructurados de esta manera, bastante diferente a los que tradicionalmente existen, y es con la finalidad de que participen los docentes y directivos de cada unidad escolar junto a los sostenedores
Una de las capacidades que ha desarrollado el equipo del Daem de Independencia es la colaboración, y en ese sentido el diplomado ha permitido, que quienes han participado, creen una red que se ha convertido en un espacio donde se respeta la voz de las escuelas, hablando desde la evidencia, más que desde el juicio y la opinión.
El fortalecimiento de las habilidades de acompañamiento, de escuchar atentamente sin juicio, de describir situaciones pedagógicas lo más objetivamente posible, también la capacidad de planificar una conversación de mentoría, sobre todo en base a la evidencia, con buenos registros que llevan a una buena calidad de las preguntas y el foco en la conversación , constituyen el conjunto de aprendizajes que más destaca y valora el equipo.
El equipo DAEM recalca “nos ha ayudado a precisar las herramientas de acompañamiento y los conceptos que utilizamos, pensamos que la mentoría es la mejor estrategia para realizar cambios de adentro hacia afuera”.
En términos concretos, pudieron percibir que lo que sabían era desde una perspectiva teórica. A partir de este aprendizaje, han profundizado mucho más en lo que significa el sentido del acompañamiento y lo que deben hacer para llegar a… por ejemplo, usando herramientas muy concretas como la batería de preguntas para movilizar estados mentales, las preguntas vinculadas a las condiciones más emocionales para ir generando más confianza, etc.
En otro aspecto, nos cuenta el equipo: “Para nosotros ha sido clave también el acompañamiento por parte del equipo de la UDP en la implementación de los planes de mentoría. Es un complemento fundamental. Por ejemplo, en los encuentros territoriales, fortalecer los aprendizajes, revisar las dificultades que vamos experimentando y resolverlas, esto ha sido muy importante para nosotras. Nuestras conversaciones territoriales, ahora también las convertimos en conversaciones de mentoría. La mentoría pedagógica es una estrategia útil y que nos funciona, aunque nos ha costado, pero ponemos toda la intención, porque para nosotras es importante. Y no sólo es nuestra opinión, sino también de los directivos, jefes técnicos de las escuelas, quienes necesitan hacerlo sostenible porque han aprendido mucho y les ha servido”.
Cómo todo proceso de aprendizaje y cambio, toma su tiempo en incorporarse y hacerse parte de una “nueva manera de hacer las cosas”, “Hemos experimentado ciertas inseguridades al ponernos de acuerdo en cómo vamos a aplicar esto con las escuelas, que nos ha llevado a no tener una buena gestión del tiempo y reunirnos frecuentemente para sentirnos muy seguras de lo que haremos, aunque en este aspecto también hemos tenido aprendizajes que ya los estamos incorporando para alcanzar una mayor eficiencia. No consideramos todo el tiempo que nos iba a demandar la implementación de esta estrategia y eso no lo consideramos al momento de hacer la planificación”.
Además de la gestión del tiempo, entre otros aprendizajes están el orden de los registros de palabras e ideas clave surgidas en reuniones, organización, distribución y rotación de funciones. Así también, tener una ruta muy clara de cómo va a funcionar el seguimiento de la estrategia en las escuelas, desde una conversación de mentoría a nivel del sostenedor, es importante considerarlo. Según el equipo DAEM, este es un tema que deben trabajar con miras a futuro, con toda la disposición para aprender y mejorar.
APLICACIÓN IN SITU
“Los espacios de mentoría que hemos creado han sido de mucha confianza, como por ejemplo el año pasado tuvimos una experiencia con una escuela que pasó por una situación crítica y los hemos acompañado en el proceso y ha sido muy interesante y enriquecedor para nosotros observar cómo ellos han ido entendiendo una estrategia que tiene unos pasos y unas herramientas concretas y también hemos guiado esa comprensión. Es interesante ir observando este proceso y que de parte de nosotros no perdamos el control cuando algo no se está haciendo como debiera, justamente porque aplicamos no emitir juicios y llevar la conversación con una estructura de mentoría para que el mentoreado haga su propia reflexión e indagación. Hace unos 7 años atrás ésta era una realidad impensada” (Equipo DAEM).
Avances y proyecciones
La estrategia de las mentorías pedagógicas es un proceso que ha brindado autonomía, humanizado y profesionalizado a los docentes, les ha permitido también identificar sus brechas y hacer más comprensiva la manera en que se llevan las relaciones entre los diferentes actores educativos y se enfrentan los desafíos y situaciones que se viven en una comunidad escolar. “Aspiramos, en la medida de lo posible, que al menos todos los docentes pasen por la experiencia de la mentoría pedagógica”, cuenta el equipo.
“Este año nos hemos propuesto tener una línea de base respecto de otras necesidades de desarrollo profesional de los directivos que están participando. Tener información para poder decidir y reconocer que necesitamos fortalecer una estrategia o la capacidad para organizar información del equipo o la capacidad de escucha o reforzar una estrategia de mentoría, etc. La idea es facilitar que a los equipos de gestión o a los directivos, eso les haga sentido y vayan tomando decisiones sobre su plan de desarrollo profesional del establecimiento”, explica el equipo.
Eso les va a permitir mirar hacia adelante y ver cómo siguen en el camino. Porque también les está permitiendo identificar aquellos mentores de las escuelas que están más avanzados en la implementación de esta estrategia, en la calidad de sus preguntas, en sus registros, su sistematicidad y en función de esa identificación, ir potenciando su participación en este acompañamiento entre pares, pero entre escuelas. “Estamos en eso, identificando estas capacidades, las brechas, y poder proyectarla, porque nos interesa que al menos las escuelas queden con estas capacidades bien instaladas al menos en la enseñanza básica, porque es aquí donde quedan mejor instaladas las habilidades basales. Nos interesa hacerlo extensivo para los liceos y los jardines infantiles”, concluye el equipo DAEM.
