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Tomando como punto de partida la investigación dirigida por Javier Pascual, el 7 de mayo pasado se realizó este Seminario Internacional que reunió una parte de los docentes que participaron en esa investigación y, además, tuvo de invitada a Vicky Colbert, fundadora de Escuela Nueva, de Colombia, quien ofreció una interesante conferencia sobre los desafíos que enfrenta actualmente la educación en contextos de vulnerabilidad social.
En el encuentro se realizó también el lanzamiento del libro “De la crisis educativa a la transformación escolar” que reúne relatos de los 9 docentes participantes de la investigación “Convertir la adversidad en oportunidad: liderazgo para la innovación educativa en tiempos de crisis”, desarrollada por Javier Pascual y su equipo (Catalina Campos, Andrés Stanic, Vanessa Orrego, entre otros) gracias a la adjudicación de un Fondecyt en 2021. La publicación aborda la experiencia que tuvieron durante la pandemia estos docentes líderes que se atrevieron a innovar en las aulas con sus alumnos, en distintos contextos educativos de nuestro país: como escuelas básicas, liceos secundarios y centros de educación de jóvenes y adultos, tanto del sector público como privado subvencionado, establecidos en la Región Metropolitana, y en la regiones de Los Ríos y de Aysén.
El investigador Javier Pascual presentó las diferentes etapas que abordaron esta investigación y las bases que le dieron sustento. Es el caso de los conceptos principales como “crisis”, “innovación educativa” y “liderazgo educativo en crisis”, que le dieron el marco de referencia para determinar a qué se estaban refiriendo dentro de la temática considerando que se estaba investigando en un contexto de crisis caótica. Un punto fundamental que menciona aquí es el factor de sostenibilidad de la iniciativa de innovación.
Con respecto a la metodología cualitativa, secuencial -dividida en cuatro fases- y transformativa, Javier Pascual hizo especial referencia a las producciones narrativas, la herramienta utilizada en una de las fases de la investigación, que no es muy conocida y proviene de las teorías críticas frente a las herramientas cualitativas tradicionales. Siendo su característica principal que centra su atención en el investigado, quien tiene un mayor protagonismo, y no en el investigador. “Siendo que es un proceso bastante iterativo y demandante para los investigados, permite mucha reflexión sobre los propios temas que ellos escriben”. Además, recalca, que los textos que se van elaborando tienen ciertas características específicas: está escrito en primera persona, está basado en las pautas que ellos mismos escribieron y en su propio formato de escritura. Luego de algunas revisiones entre investigador e investigado, la consolidación está en el punto en que ellos sientan que el texto representa lo que realmente quiere decir.
Respecto de los resultados mencionó que éstos se agruparon en 5 principales consensos: dar continuidad educativa, disminuir las brechas de aprendizaje, propiciar el bienestar de toda la comunidad educativa (considerando docentes, estudiantes, incluso, apoderados) y disminuir tanto violencia escolar como el desgaste de los docentes. En relación con los resultados académicos, hubo un cierto acuerdo generalizado que no era el objetivo principal, prevaleciendo los puntos mencionados anteriormente.
Según explica el investigador, a este contexto percibido como caótico y complejo, que generó una crisis educativa, se sumó un contexto de flexibilidad y libertad de acción que llevó a la oportunidad de innovar. Algo que destaca en su presentación es que se dan ciertas condiciones de base en los establecimientos donde se realizaron acciones innovadoras, para poder apropiarse de esta libertad. A su vez, recalca que de las innovaciones educativas aplicadas durante la pandemia y en la etapa de retorno a las clases presenciales, pusieron el aprendizaje y bienestar de los estudiantes al centro de estas acciones en los establecimientos.
¿Qué hizo que las acciones innovadoras se sostuvieran en el tiempo? Identificaron factores importantes, que aunque no estaban presentes en todos los casos, sí al menos uno de ellos. Éstos fueron: existencia de un liderazgo distribuido, involucramiento de la comunidad educativa, impacto en los aprendizajes y en la identidad del establecimiento, condiciones y capacidades instaladas previamente y apoyo técnico externo.
Unos de los hallazgos más interesantes, según planteó Javier, fue la relación cíclica e interdependiente entre el liderazgo educativo y la innovación educativa: “No solamente se necesita un buen liderazgo educativo para generar innovación educativa sostenible, sino que muchas innovaciones de las que vimos, generaban liderazgos educativos, y generaban además nuevos liderazgos. Hubo docentes que no se dieron cuenta de su liderazgo sino hasta que comenzaron a hacer las narrativas y se percibieron a sí mismos (como tales)”.
Para finalizar, Javier mencionó aquellos resultados (proyecciones) que le parecieron necesarios rescatar para afrontar futuras crisis, considerando que en nuestro país se presentan de manera frecuente, pero que es importante abordarlas con innovación. Estas proyecciones las agrupó en dos ítems: los vinculados con la política educativa y los que se relacionan con los líderes escolares. Agregó, además, una proyección que tiene que ver con la academia –y también con la metodología más participativa que utilizaron, y se relaciona con “hacer más partícipe de la generación de conocimiento a las escuelas y que no esté tan centrado en la academia. (Esto) nos permitió, de alguna forma, acercarnos mucho mejor a los docentes que participaron y también permitió a los docentes que pudieran acercarse más al trabajo de la academia. Eso es muy positivo. Es una necesidad de hoy acercar esos dos mundos”.
Para recoger directamente de los docentes participantes sus apreciaciones respecto de este proceso de investigación, se les invitó a este seminario a participar de una mesa de conversación.
Les compartimos la experiencia de quienes tuvieron la oportunidad de exponer.
Martina Caroca, con su capítulo Ven a forjar tus sueños, un proyecto de innovación con redes de tutoría. Ella es profesora de Educación Física y parte del Núcleo Impulsor del proyecto de Redes de Tutorías del liceo Josefina Aguirre Montenegro (comuna de Coyhaique), en el que cursó su enseñanza media. Su pasión por enseñar la ha volcado en apostar “que los estudiantes pueden” y que el trabajo en equipo es fundamental para el desarrollo de una comunidad escolar y de proyectos de innovación. Gracias a las Redes de Tutoría, ha sido parte de una transformación de la identidad en su escuela: “Me fui involucrando de a poco al ver a mis compañeros trabajar en las redes de tutoría. No me di cuenta cuando ya había recibido tutorías y las estaba haciendo. Fue muy bonito darme cuenta de que podía hacer cosas. De repente me vi apoyando en talleres para que los chicos hicieran sus propias tutorías. Yo les decía… yo pude, ustedes también pueden. La verdad es que me enamoré de la estrategia. Me llenaba de energía, lo hacía con tanto corazón, con tantas ganas de ver los resultados, quedaba muy emocionada”.
Flor Esparza (Escuela Juan Moya Morales, comuna de Ñuñoa), con su capítulo El PLESE vino para quedarse, Lectoescritura Socioemocional en una escuela básica. En el relato que cuenta la docente en el libro, explica que “durante el periodo de pandemia, las escuelas se dieron cuenta de lo importante que es trabajar las necesidades socioemocionales de los y las estudiantes. Nosotros ya lo estábamos trabajando desde 2015, pero fue en este contexto que ganó visibilidad y se convirtió en una oportunidad para mí, con toda la experiencia que había ganado como profesora, de materializarlo”.
“Al fin voy a hablar de lo que toda mi vida he querido hablar”, expresó la docente en el conversatorio al referirse a la oportunidad que se le presentó cuando el director de la escuela le planteó la idea de que era necesario trabajar los sentimientos y las emociones en los y las estudiantes. “El PLESE se formó a través de distintos cuentos, cortometrajes, fábulas, historias, algunos también inventados por mi, en que trabajamos los sentimientos y las emociones. Con este proyecto descubrimos abusos sexuales, violencia intrafamiliar, nos hizo ver muchas cosas todos los días. Era la asignatura de mayor asistencia en tiempo de pandemia. Debido al éxito que tuvo el proyecto, quedó instalado como el programa PLESE en el Colegio Juan Moya Morales, y me siento muy feliz de eso. Eso es lo bonito de la innovación. El dejar ser, a todo docente lo valida, porque nos cuesta tanto en nuestro país validar a un profesional. Le agradezco eso al director. También porque se encantaron con la lectura y la escritura”.
Eduardo Amolef (director Escuela Manuel Anabalón Sáez, Panguipulli), con su capítulo Transitar desde el reproducir hacia el hacer con el Aprendizaje Basado en Proyectos. “La escuela ha transitado desde el Plan de Apoyo compartido (PAC), luego pasó a Red de Tutorías, y luego pasamos a ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos), por lo tanto, la innovación es el sello en la escuela”.
Entre los beneficios que les trajo trabajar con esta herramienta figuran varios, por lo que el director expresó que “el ABP sirvió para darnos cuenta de que lo más importante son los estudiantes, pero no es un discurso, tenemos que darnos cuenta del rol que cumplimos hoy como escuela, nosotros somos una escuela que atiende a una población muy vulnerable, pero donde mejor están atendidos los niños es en la escuela”.
Así también destacó que producto de ello “hasta el día de hoy nuestro objetivo estratégico es el trabajo colaborativo”, recalcó la importancia de demostrar el profesionalismo y la capacidad de trabajar para esta población altamente vulnerable de la mejor manera posible, considerando que el aprendizaje de los niños y niñas es aún mayor al hacer un trabajo colaborativo. Finalizó su intervención haciendo énfasis en recuperar la conexión en la comunidad educativa.
Este seminario internacional tuvo el honor de contar con la presencia de una destaca figura del ámbito educativo internacional. Desde Colombia vino Vicky Colbert (fundadora de Escuela Nueva Activa) a exponer su charla magistral titulada Escuela Nueva activa: educación de calidad para la equidad, la convivencia y las destrezas del siglo XXI. “La necesidad es la madre de la innovación”.
Inició su charla mencionando dos puntos muy relevantes. El primero hace referencia a la gran lección aprendida en educación y es que todo ha cambiado excepto la manera de aprender. En segundo lugar, que la educación es tan importante que no sólo se debe dejar en manos del estado, sino que es una labor conjunta con el ámbito privado y la sociedad civil. Esto último lo destacó a raíz de una de las declaraciones que surgió en la Conferencia Mundial de Educación realizada en Tailandia en 1990. Esto generó el surgimiento de muchas organizaciones en todos los continentes, justamente porque se volvió un asunto y un compromiso de todos.
Haciendo referencia a que Escuela Nueva, con más de 40 años de existencia, precisamente una de las razones de su permanencia es que los cambios en educación son más lentos.
En su exposición se refirió a que si bien tienen ya una trayectoria, han implementado nuevos desarrollos y debido a ello le han agregado la denominación de “activa”, diferenciando así a lo que hicieron hace 40 años. ¿El objetivo de estos cambios? Son para alcanzar más equidad, mejorar la convivencia y potenciar las destrezas requeridas en este siglo: “la necesidad nos obligó a pensar en el mañana”, afirmó la experta.
Al exponer sobre las razones por las cuales invertir en educación de calidad, mencionó 6 puntos importantes de considerar, como son mejorar la calidad de vida de las personas, proporcionar mayores oportunidades económicas, empoderar al individuo para tomar decisiones informadas que impacten su bienestar y el de su familia, crear condiciones para avanzar en salud y equidad de género, proporcionar habilidades para vivir una vida segura y saludable y, por último, es fundamental para afrontar problemáticas mundiales (construcción de paz, cambio climático y seguridad alimentaria).
Esto va de la mano con la realidad de la educación básica en América Latina, que se caracteriza por tener una escolaridad incompleta, altas tazas de repetición y deserción escolar, métodos de enseñanza tradicionales frontales centrados en el docente, baja autoestima de los estudiantes, docentes desmotivados y débil relación escuela-comunidad, bajos logros académicos, calendario y sistemas de evaluación y promoción rígidos, docentes sin formación ni capacitación en el manejo de las escuelas multigrado, tiempo insuficiente para el aprendizaje efectivo, falta de materiales apropiados para el aprendizaje de niños y niñas y currículo sobrecargado e irrelevante, relación débil con la comunidad, algún progreso en acceso y cobertura pero altos niveles de deserción y fracaso escolar.
Ante esta situación, sostiene Vicky Colbert, lo que se ha hecho es construir sobre lo construido: “Nadie va a comenzar de cero, los resultados en educación no coinciden con los momentos políticos, se demoran mucho tiempo. Muchas veces lo que terminan haciendo es infraestructura, porque eso sí se puede mostrar”.
¿Lo que se requiere? Organizar a los estudiantes en pequeños grupos, desarrollar estrategias flexibles y personalizadas, desarrollar de guías de aprendizaje (textos dialogantes) diseñadas especialmente para el trabajo independiente y cooperativo y renovar la práctica docente (la calidad de la capacitación de los docentes y los métodos de aprendizaje son esenciales para una enseñanza multigrado efectiva.
Frente a este panorama educativo, lo que plantea Vicky Colbert es una solución probada, porque como dice ella: “ha habido mucho rigor investigativo detrás, si no, no habríamos pasado el examen”.
Lo que se requiere en primer lugar es un cambio de paradigma: para mejorar la calidad de la educación es necesario pasar de un énfasis en transmisión de información a un énfasis en comprensión y construcción social del conocimiento y, además, en un nuevo rol del docente, “como una especie de mentor, de orientador, no como una persona que transmite información, es decir, cualificar su verdadero rol, su dimensión humana y ética como mentor”, enfatiza la experta.
La propuesta de impacto sistémico que tiene la Escuela Nueva Activa (ENA) es un modelo participativo y cooperativo, con enfoque en el estudiante, que lo empodere en la toma de decisiones sobre su educación. Que contempla un currículo innovador y flexible, con materiales de aprendizaje relevantes para la vida diaria de los niños, niñas y jóvenes. Con capacitación docente efectiva, práctica y vivencial y que incluye estrategias de participación comunitaria y su involucramiento en el proceso de aprendizaje (por ejemplo, cómo trabajar con los padres sin tener que llamarlos a tantas reuniones).
Concretamente, esta propuesta se basa en cuatro grandes componentes: curricular, formación docente, escuela y comunidad y el administrativo. Esto llevó a ENA a repensar el aula, la manera de aprender y el sistema de educación básica. Lo que dio origen a la necesidad de realizar un cambio en el paradigma pedagógico que implicaba una transformación de la escuela convencional –pasar de un modelo frontal basado en el docente que transmite información- y de la manera de aprender –pasar a un aprendizaje participativo, colaborativo centrado en el estudiante. Que también implique un tiempo educativo flexible, adaptado a las características de los estudiantes y reconociendo que hay distintos ritmos de aprendizaje, lo que lleva a una promoción flexible.
Según relata Vicky Colbert este modelo que propone ENA ha tenido un impacto a nivel mundial, ha inspirado reformas educativas en varios países de diferentes continentes y, a través de los gobiernos, ha sido adaptada en más de 17 países de América Latina, Asia y África.
Respecto de que el Modelo ENA es una solución educativa probada, Vicky Colbert, afirma que precisamente las evaluaciones “son lo que nos ha permitido sobrevivir tanto años, gracias a que siempre hay resultados medibles y empíricos, de alguna manera esto ha servido. Siempre apegándonos un poco a los entes investigadores (Unesco, Universidad de Londres, Universidad de Stanford, Banco Mundial, Instituto Ser de Colombia, entre otros), porque necesitamos mostrar resultados, de alguna manera necesitamos apoyo político”.
Una de las tareas realizadas para que el Modelo ENA siguiera desarrollándose y pudiera adaptarse a diferentes contextos fue la creación de la ONG Fundación Escuela Nueva (FEN) en 1987, y así comenzaron a liderar las adaptaciones internacionales en diferentes contextos. Sus objetivos son: proveer soluciones educativas, asegurar la calidad y la integridad de la implementación del Modelo ENA y realizar investigación y desarrollo continuo. Respecto de las adaptaciones internacionales se han realizado en los siguientes países: El Salvador, Zambia, Vietnam, Panamá, Paraguay, Timor Oriental, República Dominicana y México.
¿Cuáles son esas habilidades que se necesitan desarrollar en el siglo XXI para responder a los requerimientos de la sociedad actual?
La clave está en que los sistemas educativos puedan formar a esos individuos con esas habilidades y justamente eso no está sucediendo. Por ello, la experta reafirma que el compromiso de FEN está en la transformación de la forma de aprender para mejorar los aprendizajes. Esas habilidades son: aprender a aprender y seguir instrucciones, tomar iniciativas y cumplir con los tiempos establecidos, liderar procesos y pensar críticamente, colaborar y trabajar en equipo, sintetizar información y pensar críticamente. De alguna manera, todas ellas incorporadas en los procesos pedagógicos desarrollados en ENA.
A modo de conclusión, Vicky Colbert nos dice que “sí es posible mejorar la calidad de la educación y los aprendizajes, así sea en los contextos más adversos. Se requiere un cambio de paradigma pedagógico y enfoque sistémico e innovador. El aprendizaje va más allá del logro académico, la tecnología puede potenciar el cambio, pero una nueva pedagogía es indispensable para el aprendizaje eficaz. Se debe trabajar con el gobierno para lograr impacto y cubrimiento, pero se necesitan las alianzas público-privadas y del rol de la sociedad civil para alcanzar calidad y sostenibilidad”.
En el siguiente enlace, podrás encontrar todos los recursos disponibles para su descarga Seminario Internacional “Liderar la innovación educativa en contexto de adversidad”
Virginia Jaeger
Periodista